sábado, 1 de enero de 2011

Memories 1.

Queridas internautas (sé que són féminas las que leen mi blog), yo soy consciente de que cuando se lea esto se van (o te vas) a sentir identificada/s, parece sacado de una novela, lo sé. 
Acá vengo con una nueva entrega sobre mi vida,  HERE WE GO...


La última vez que te ví fue bastante tonta. Me levanté de la cama agotada porque no es muy agradable dormir entre un perro de doce toneladas y pegada a tu cuerpo debajo del edredón, aunque reconozco que la sensación de tu piel caliente en contraste con la mía, es algo sinceramente agradable. Solamente con pensar en lo cerca que estabas se me eriza la piel. Se te veía tan relajado durmiendo, los labios entreabiertos vibrando por culpa del aire que soltabas, algun tipo de suspiro extraño... y las pestañas rizadas. Puse mi cabeza sobre tu pecho, esperando que porfavor no te despertaras para no sentirme culpable. Escuchar el latido relajado de tu corazón, en ese momento que nada te debía preocupar. Extraño esos momentos de paz, absoluta y total PAZ. 
Recuerdo perfectamente la absurda conversación que tuvimos cuando sin querer, al abrazarte te desperté:
S: Perdón perdón! No quería despertarte, seguí durmiendo.
""": No te pre... ocupes.
S: ¿Soy pesada eh?
""": Uy sí, un montón
En ese momento sonreíste con la poca fuerza que tenías a esas horas de la mañana, se me agranda el corazón de pensarlo. 
Me encantaba verte dormir, pero supe que me tenía que levantar, el sueño no podía seguir para siempre. Al levantarme te observé arrugar la frente como los nenes chiquitos, insoportablemente adorable, dabas asco de verte, tan querible, ASCO. En cuanto me levanté, mi remera blanca gigante anti-sexy hizo su presencia, yo era una mancha blanca en el cuarto, a conjunto con mis medias azules con puntos colorados, era absolutamente sexy y me lo comentaste:
S: No me mires, soy como una bola de fraile vestida de algodón blanco y sin relleno.
""": Eres idiota.
S: Lo sé, por eso nos llevamos tan bien.
""": Me gustás hasta con esa remera vieja, blanca y enorme, sobretodo con esas medias -soltó una carcajada-
S: Muy gracioso, por ese comentario esta bola de fraile algodonosa se va al baño porque no te soporta más.
Te limitaste a reirte de mi, esperando a que yo volviera del baño, pero para tu desgracia no volví. Me fuí unas milésimas al baño a observar mi hermosa cara, FABULOSO, quedaban pistas del eyeliner, mis labios estaban inflados y rosados a conjunto con mis mejillas, ¿lo mejor? tenía 3 aliens en la cara, "YUPI, amigos nuevos". No me merecía seguir viviendo con esa cara.
Me rendí y me fuí a la cocina a hacer algo de provecho, cocinar.
Mientras cocinaba, sigilosamente te acercaste hasta donde estaba y me abrazaste por la espalda. Esa sensación de fortaleza y protección, no sé como lo hacés, la puta que te parió.
Yo ahí, con mi remera crota, mis medias crotas y sin pantalones, estaba digna de admirar, me di cuenta por las miradas furtivas que me lanzabas (sí, no soy boluda). Preparando spaguettis me sacabas temas de conversación que me desconcentraban de mi labor, eso te encantaba, joderme te encanta y siempre te va a encantar, porque te conozco. Colocando los cubitos de caldo en la olla te acercaste a mi por atrás, me sacaste el pelo de la nuca y me mordiste la oreja, TE ODIO y SIEMPRE te voy a odiar por ello, así no son las reglas del juego, PENDEJO PUTO. Me temblaron las rodillas, me recorrió un escalofrío por la columna, de arriba a abajo sin dejarme ningun rincón del cuerpo, mi piel de erizó por culpa de tus mordisquitos, así no había forma de cocinar spaguettis decentes (ni cocinar un puto carajo).
Al darte cuenta del efecto que causaBAS en mí, paraste en seco y soltaste una risita maligna, CÓMO CONOZCO ESA RISITA... "sos un tramposo" -susurré-, te reíste con ganas, sabías y sabés como joderme viva, lo más triste es que te encanta... aunque a mi me haga gracia.

Terminé de cocinar entre risas y algun que otro altercado con Atena con su extraño hobbie de pasar entre mis piernas mientras cocino. Los spaguettis quedaron decentes, aunque te quejaste de la cantidad bestial que te puse en el plato, JODETE:
""": ¿Cómo me voy a comer todo esto?
S: Es simple, abrís la boca, metés la pasta adentro...
""": Muy graciosa, ¿por qué tu plato tiene una tercera parte de lo que tengo yo?
S: Porque yo no como tanto como vos, tengo que conservar esta bola de fraile -sonrisa angelical-.
""": No me jodas, tenés que crecer!
S: Sí, de ancho voy a crecer.
""": Idiota
S: Yo también te quiero -sonrisa angelical 2-.
Meanwhile comiamos te sonó el celular, BINGO. Nunca me dijiste quién era (tampoco pregunté) pero yo ya sabía perfectamente de quién se trataba. Prefería hacerme la boluda y pretender no romper ese día "casi" perfecto.
Terminamos de comer y me preguntaste si te podías quedar hasta las 5, yo obviamente, no me iba a negar. Nos sentamos en mi cama, aunque yo no podía dejar de darle vueltas a tu conversación vía cell phone "Em, sí, estoy en casa de un amigo" "Sí, claro que puedo ir" "¿A las X en X?" "Sí, sí no hay problema, nos vemos allí, un beso.". Me estaba comiendo la cabeza otra vez, aunque no valía la pena... 
Te diste cuenta.
Siempre la misma pregunta y siempre la misma respuesta "¿Te pasa algo?" "No, no nada", prefería no hablar de eso y parecer la típica amiga psicópata y celosa, lo odio :/
Intentabas sacarme tema de conversación a cualquier precio. 
Me limité a apoyar la espalda contra la pared. Me miraste y apoyaste tu espalda entre mis piernas y terminaste con la cabeza apoyada en una de mis piernas. Yo me limité a acariciar tu mejilla, acariciarte la cabeza y dejar que cerraras los ojos en paz.
LO SUPE, otra vez ese puto pálpito. Algo iba mal, algo iba a salir mal, lo supe en ese preciso momento. Mientras movía mis dedos entre tu pelo susurraste un "Me quedaría así siempre" y cuando terminaste la frase quedó flotando en mi diminuto cerebro la palabra "siempre", esa palabra horrible, como odio esa palabra ultimamente, tantas promesas rotas por culpa de esa palabra, tantas desilusiones. Me entró el bajón y al darme cuenta de la situación, preferí terminar con todo rapidamente, por lo que te acompañé a la estación, te besé por última vez y en cuanto pasaste por la puerta no me atreví a mirar atrás. SABÍA que algo iba mal y que algo iba a salir mal.
Y ASÍ FUE.


Atentamente: La bola de fraile.

1 comentario:

  1. Please como te entiendoo boludaaaaaa; me pasó lo mismo. Esos momentos de despertarse con el otro y sabes que todo por mas lindo que sea tiene que terminar en algún momento porque lo lindo dura poco. No tuve la desgracia de tener que soportar que la ex llame sino algo peor QUE EN NUESTRO MEJOR MOMENTO saque el tema de la ex y no para criticarla sino para contarme lo linda que era y lo que hacía juntos osea DESUBICADISIMO TOTAL, es ahí donde se me viene a la cabeza vos recostada sobre la pared, tocandole el pelo y el en tus pieras con los ojos cerrados diciendo la bendita frase "me justaria quedarme asi para SIEMPRE" porque EEEEEEEL ME DIJO EXACTAMENTE LO MISMO y en la misma circunstancia.
    En resumen cuando aprenden a leer a todos les dan el mismo texto: COMO CHAMULLARSE UNA MINA CUANDO SEAS GRANDE

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