martes, 23 de abril de 2013

Fin.

Y después de meses y meses... me digno a aparecer con la peor (o mejor, según quién la lea) noticia que puedo publicar en un blog así.
Hace poco menos que nada, para mi sorpresa, me enteré de algo que prefiero contar, para que si algún día lo leo, recuerde por qué decidí meterme en este camino horrible que es romper con la persona que se suponía que te quería.
Hoy es 24 de abril, son las 0:20 de la noche, y el día 19 fue mi cumpleaños.
Aquél día, yo salía agotada de clase para ir con amigos a celebrar lo que sería mi 20 cumpleaños. Graso error.
Lo que en en ese momento era mi pareja, y ahora mi ex, vino a esa fiesta, que supuestamente tenía que salir bien. Otro error.
Pasaron las horas y noté que su comportamiento no era el mismo, que simplemente venía a hablarme de vez en cuando, mientras se dedicaba a hablar con una amiga mía prácticamente hasta mi partida. Raro, (bueno, para mí ya era habitual).
Cuando me despedí le dije que no se preocupara, que mi molestia se me pasaría al día siguiente, cuando pudiera huir a casa de un amigo, junto con una amiga mía.
Pasó el fin de semana, mi ex me hablaba de vez en cuando, hasta que llegó el lunes y me encontré con mi amiga en clase (la amiga con la que mi ex no dejaba de hablar). Noté que le pasaba algo, hasta que otra amiga le dijo que por favor me contara "eso". Se hizo el silencio, y de golpe mi amiga me miró con pena y decidió que me merecía saber la verdad.
Empezó a contarme todas las cosas que él había dicho, hecho e insinuado. No pude evitar romper a llorar. Otra vez.
Sentí como si una parte de mi alma se terminara de perder, que ya no pensaba volver, y que había llegado la hora de tener un poco de amor propio para afrontar algo que debería de haber afrontado mucho antes.

Bajé corriendo los 5 pisos hasta la calle para ser capaz de respirar y hablar con mi ex.
No podría expresar todo lo que sentía en ese momento, era una mezcla entre ira, decepción, rabia, pena, furia, tristeza... de todo un poco.
No pude hacer más que desearle lo mejor, pero supe que no lo hacía de verdad, no le deseaba lo mejor, le deseaba lo peor, que le pasara algo como a mí. Hasta que entendí que eso no serviría de nada, ya que él no iba a cambiar, siempre sería el mentiroso que fue desde el primer día.

Hoy cometí el tremendo error de hablar con él, simplemente para discutir y descargarme, para hacerle saber lo rastrero y traidor que fue y es para mí, lo mucho que me ha dolido todo, la cantidad de veces que no le ha importado nada lo que yo hacía por él, la cantidad de lágrimas que derramé, la cantidad de veces que me acosté en mi cama hecha una mierda pidiéndole a algo o alguien que por favor todo eso dejase de doler, gritar de furia y al mirarme al espejo, ver a la persona en la que me había convertido.
Sé que todo esto es duro y que no va a ser nada fácil... pero no puedo permitirme seguir pendiente de alguien que no me valoró nunca, no me valora ahora y no lo hará jamás.
Gracias por los momentos buenos, pero sobretodo por los peores, que algo me han enseñado.

Atte: La Bola de Fraile.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Es como una historia de dos, decidida por uno.

Supongo que cuando escribo es simplemente como una válvula de escape. Una forma de escupir todo lo que pienso sin que nadie me culpe de haberlo dicho en voz alta. Es como respirar. Supongo que es como si todo lo que pienso de golpe tuviera un sentido. Hacía mucho que no te cuidaba, estimado Blog.
Me he pasado tanto años sola. He llorado tantas veces por personas equivocadas. Me he quejado tantas veces de cosas injustas... he hecho mucho, pero dicho poco, y por eso estoy aquí.
El otro día, bueno, hace una larga, por no decir larguísima temporada, que tengo el pecho cerrado. Pero no de resfriado, sino de dolor.
Nadie sabe exactamente lo que se siente. Todo el mundo me da consejos útiles, que yo sé realizar pero no lo hago, y ¿POR QUÉ? porque en el fondo no quiero, que es diferente a poder. Poder puedo, pero querer no quiero.
El otro día rememoré momentos, que en mi soledad me provocaban felicidad:..

- ¡Íbamos juntos al colegio, CARAJO CUANTO TIEMPO..!
- Pues sí, ya ves, cuántas cosas saltan a la memoria después de tanto tiempo...
- Cierto, me acabo de acordar aquél día que fuimos a casa de nuestro amigo [...]
- Me acordé de ti al hacer una mudanza, encontré una carta que me escribiste cuando íbamos a 2º de primaria.
- ¡No jodas! ¿Qué tenía escrito? 
- En la carta te declarabas, y me preguntabas si yo quería ser tu novio (risas)
- Qué vergüenza...

- La guardé como si fuera oro, pero sólo sé que la leí y me acordé de ti un montón..
- ¡YUJU! ¿Así que fuimos novios y todo? 

- Bueno, fuiste mi primer novia, ¡que no es moco de pavo!
Y hasta ahí puedo leer. El otro día me acordé de esto. Yo estaba perdida, para variar, pero me acordé de todo. Sigo acordándome de la primera vez que te vi después de tantos años de ausencia. ¿No te parece algo demasiado importante como para joderlo todo ahora? ¿No eres capaz de hacer un guión de cine sobre todo esto?
Siempre recuerdo con cariño todos los momentos buenos, como por ejemplo este al reencontrarnos:

- No estaba seguro si eras tú pero al ver las amistades en común y que no te ha cambiado la mirada, lo he tenido clarísimo que eras tú.
- (Risas) Gracias, es gracioso que te acuerdes de mi "mirada".
- ¿Y eres de risa fácil?
- Sí, la verdad es que sí...

- Entonces seríamos la pareja perfecta, tú de risa fácil y yo de broma fácil.[...]- Bueno "guapa" ¡me alegro de haberte encontrado de nuevo, y espero poder hablar contigo de nuevo mañana!
- Lo mismo digo, no te escaparás fácilmente... (risas)
- Ni tú, ahora que te he encontrado, NO TE DEJARÉ IR.

Y lo prometiste, me lo prometiste y te lo prometiste¿Por QUÉ lo prometiste?
Me gusta recordar cosas para darme fuerzas a mí misma, y pensar si vale la pena seguir. No soy de las personas que se rinden fácilmente, pero no puedo evitar pensar en que todo se puede terminar. Y cuando lo pienso recuerdo tus manos con las mías, nuestros momentos, nuestras miradas, tu respiración agitada, mi nerviosismo infantil, nuestras bromas, nuestras risas, tu risa arrebatándole el sentido a mis problemas, tu mirada robándole los problemas a mi vida, cada una de esas miradas que para mí estaban llenas de ternura y sólo provocaban que por fin me sintiese especial, nuestros escondites, nuestras anécdotas, nuestros años, nuestras casualidades, nuestras ganas de luchar, nuestras peleas, nuestras similitudes y diferencias, nuestros caminos encontrados en un momento y un lugar, para más tarde reencontrarse gracias a una carta, una carta de amor, nuestras citas, nuestras conquistas, nuestros errores, nuestro todo,
NUESTRA HISTORIA.
No es justo, no quiero que se termine, pero no puedo evitar planteármelo cuando veo tus acciones. No soy capaz de confiar, mi corazón es incapaz de recordar lo que se sentía ser única junto a alguien. Mi corazón ha dejado de confiar, hiela, duele, mata. Nunca he entendido tus errores, pero la mayoría los pasé por alto hace muchísimo tiempo. Pero ahora ya no puedo, ahora no puedo evitar tenerte a prueba, esperando a que pase algo, que suceda algo que produzca que mi corazón vuelva a latir como lo hacía antes.

Quiero que mi corazón vuelva a latir. 
Sólo quiero poder volver a confiar, mierda. 



Mi orgullo y amor propio no me dejan verte como antes, necesito algo, necesito que el tiempo consiga cerrar todo esto. 
Y quiero un último favor. Quiero que rememores todo, cada una de las cosas buenas que han pasado, cada momento en el que me tuviste ahí, igual que yo a ti, y todas las promesas que te hice y que sigo cumpliendo. Quiero que recuerdes que yo nunca, NUNCA dejé de luchar, ni te lastimé, ni me rendí. Quiero que tengas presente que en el momento oportuno, me crucé en tu camino, hice todo lo posible para alegrarte la vida, me quedé a tu lado y decidí que era más importante luchar por lo que quiero, que dejarlo todo correr.
Necesito que todo vuelva a ser como antes, como volver a empezar.

¿Por qué terminar con todo esto, POR QUÉ TERMINAR CON NUESTRA HISTORIA?









Att: La Bola de Fraile.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

le monde.

"El problema no es el mundo en el que vivimos, sino la gente de mierda con la que convivimos."


En lugar de tragarme problemas, tragarme tequilas.

nadie nace sabiendo...

Nadie es perfecto. Nadie nace sabiendo como esquivar los errores. Nadie.
Yo soy la primera en fracasar, pero hay cosas que por sentido común se sabe que no hay que hacer... no me gusta pensar en todo lo que pasó en el pasado, pero cuando pasan este tipo de cosas no puedo evitar recordar todas las cosas que pasaron, y todas las mentiras que me tragué, aunque no lo quieras admitir. Lo único que sos capaz de admitir es que la cagaste bien, y que por tu bien, el mío y el nuestro, no volvería a pasar algo así. Jamás.
Yo no entiendo por qué la gente, una vez avisada, sigue haciendo cosas que en el fondo sabe que NO tiene que hacer, y ya no lo digo por victimismo pero, ¿por qué me hiciste eso sabiendo que te amo y que con eso me ibas a hacer mucho daño? No, no lo sabías... pero eso no me basta como excusa. ¿Qué crees que pensé cuando vi todo lo que le habías dicho? ¿qué esperabas? ¿que te pegara un grito pero que no le diera ninguna importancia? ¿qué pasa si yo hiciera lo mismo? autoestima por los suelos, así me quedé cuando lo vi.

Fue como un agujero que se me formó en el pecho. Era como si me hubiera brotado una yaga gigante en el centro del pecho, una sensación de ardor, de estrés, de desesperación, de decepción, de ira, de rabia, de dolor. Siempre pensé que cuando pasan estas cosas, siempre prefiero romperme un brazo, una pierna, lo que sea, con tal de que ese agujero desaparezca.
Ya sé que te disculpaste, que me pediste que por favor no me fuera, que a la única que quieres es a mí, pero hay cosas que hay que pensarlas antes de hacerlas.
El problema principal es que vos sabías lo que a mí me dolían estas cosas, sumado a lo poco que me aprecio y todo el pasado siniestro que tuvimos durante mucho tiempo. Se sabe que es una combinación terrible para hacer lo que hiciste, pero te perdono.
Si te perdono es porque te quiero, porque hice mucho esfuerzo para estar con vos, esperé MUCHO tiempo para tener una oportunidad, tragué muchas cosas que no debería de haber tragado, me comí muchas escenas que no debería de haberme comido y aguanté todo lo que me vino encima. Aún así seguí ahí para ti. A pesar de todas las cosas que pasaron, a pesar de todo me quedé, y cuando vi un atisbo de luz al final del túnel terminé llegando a mi meta, que era y es estar con vos.
Espero que comprendas que a cada persona le duelen ciertas cosas que a otras ni si quiera les importaría, por eso, espero y suplico que nunca más pase algo así, porque no quiero tener que alejarme para siempre de la persona que amo, y de la que estuve enamorada tanto tiempo.
Así que ahora me toca sonreír y seguir con mi proyecto, incluyéndote en él porque todos merecemos una 2ª oportunidad, y más si ese alguien es la persona que quieres que siempre esté a tu lado.



"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde", ese es mi único consejo.








Atte: La Bola de Fraile.

martes, 19 de junio de 2012

miércoles, 23 de mayo de 2012

Me quedo con esto.

Los recuerdos no son sólo recuerdos cuando los fabrico contigo...

-TUS besos-

-las peleacharlas-


-los celos-

-las risas-

-TODO, tanto lo bueno como lo malo, si estás tú, me basta.-

sábado, 28 de abril de 2012

Dicen que las heridas MÁS profundas son precisamente las que te hacen, al mismo tiempo, MÁS fuerte.


  
Aunque a veces preferiría que no fuese así...