miércoles, 31 de agosto de 2011

Hay momentos, y momentos juntos.

Las cosas que tienen que pasar por algo, ya que perdí la esperanza en las casualidades hace mucho. Sé que las cosas pasan por algo, sé y tengo el pálpito de que si no pasó antes fue por alguna razón de peso, por algo que ni vos ni yo teníamos pensado que llegaría a pasar.

Recuerdo cuánto dolió en su momento tener que asimilar la idea de perderte, pero retirarme con la cabeza alta, pero retirarme al fin y al cabo, cederle a otra persona el derecho a hacerte feliz, el derecho a poder amarte y cuidarte como lo habría hecho yo, pero jamás al mismo nivel.


A pesar de todos esos momentos en los que mi orgullo pasó a un segundo lugar, mis ganas de gritarte lo que habría hecho por ti, me lo guardé, y porfin se me ha concedido la oportunidad de demostrártelo todo, pero no con cuentagotas.
Todo esto es muy difícil, más todavía para alguien como yo, que llevo tanto tiempo repudiando el afecto, asumiendo que alguien me aprecie de alguna manera, nunca terminaré de asimilarlo.

Sacando todos estos diminutos detalles, querría resaltar lo que soy ahora, lo que soy gracias a ti y lo que pienso ser si me dejas seguir a tu lado.
Francamente, fuiste el primero, el primer beso también, no sé si mi primer amor (por culpa de la edad de pelotudeo constante en la que nos conocimos) pero tal y como dijiste ayer, si fuiste mi primer beso, no veo a nadie capaz de evitar que seas también el último.

Desgraciadamente, aunque intente expresarme como lo hago, nunca llegaría a definir lo que se siente cada vez que te veo, esa sensación de plenitud y calma cuando estoy a tu lado, cuando me abrazas y me besas la frente, cuando me repites una y otra vez que me quieres, que estás ahí y que no me dejarás caer, no puedo definirlo, no soy capaz.

Es verdad, y admito, que tengo mucho miedo, pero no es miedo a comprometerme a hacerte el hombre más feliz del mundo, ni a soltar a voz en grito que te quiero, tengo miedo a perderte, a que en mi diminuta cabeza quepa todavía la posibilidad de perderte de nuevo, que se nos rompa todo esto, o darme cuenta de que todavía no es suficiente.
A pesar de ese miedo que me corroe por dentro, me doy cuenta de nuestras semejanzas, cada uno de los comentarios en los que coincidimos, cada una de las risas, cada una de las miradas, eso no me lo va a sacar nadie, "o hasta que palme". 
Cada uno de los momentos que paso contigo es como si se parara el tiempo, cada una de tus miradas cómplices las reconozco como si lleváramos toda una vida juntos, cada beso lo siento como si fuese el primero y cada abrazo lo siento como si fuese el último. 

No pretendo que me quieras como yo te he querido, no quiero imponerte mi forma de actuar, ni mi forma de pensar, ni contagiarte lo que soy, porque prefiero que seas conmigo esa persona única de la cual me he enamorado.

No hay día en el que me arrepienta de quererte, por ser como soy cuando estoy contigo.
Quizás no pueda proporcionarte una vida ideal, ni con falta de problemas, líos y broncas, pero sí puedo prometerte que cuando te caigas yo estaré ahí para levantarte, que cuando no encuentres un lugar dónde estar, me encargaré de apoyarte, que a pesar de lo malo que te digan los demás, te demostraré lo equivocados que están.
Recuerda que nadie dijo que ésta vida sería fácil, pero sí que valdría la pena vivirla.


Me conozco, y sé que no soy la típica chica que se pasa el día pensando en alguien, que cuenta las horas para volver a ver a la persona que más quiere o que simplemente es capaz de decir "te quiero" a la cara, pero con vos es diferente, ese vacío no se siente.



Y por último sólo me queda recordarte, tal y como te dije el día de tu cumpleaños que voy a estar aquí, sea en los momentos malos, en los peores, en los buenos y en los mejores, porque te juré que no te dejaría caer y me iba a encargar de facilitarte la existencia, complicártela de vez en cuando, hincharte las pelotas cada una de las mañanas que te despiertes a mi lado, robarte las sonrisas en los momentos más serios y soportar lo que se nos venga encima, juntos.


  
Porque te quise, te quiero y pienso hacerlo hasta que mi cuerpo aguante.

2 comentarios:

  1. o hasta que palme ;)
    yo tmb pienso estar a tu lado siempre cntigo, gritandote "te kiero" cn cada mirada, y despertarme a tu lado para iluminarte las mañanas. Porque simplemente, te kiero (L)

    ResponderEliminar
  2. Me leí el testamento jajaj sos una tiernaa. Amo que mi otra mitad la esté pasando bien- Es lo único que me interesa! Te adoro Sofito y todo llega, te reee merecés ser felíz.
    Todo lo mejor (:

    ResponderEliminar