Hoy me levanté inspirada, ¿inspirada para qué? para escribir boludeces, evidentmont.
Igual es irónico que diga "me levanté" porque ya son las 10 de la noche y estoy al pedo acá.
Fue uno de esos días de verano con humedad porque no llega a llover, con nubes y sol, típico domingo aburrido de verano. Lo único bueno es poder ir eternamente en pantalón corto y lucir estos enormes y carnosos muslos por el mundo (nótese la ironía), ídem muslos gordos, hhahahahahahaah.
Usé a papá como cobaya con mis recetas culinarias... sigue vivo, buena señal, algo es algo. Jamás de los jamases había cocinado TOFU, lo intenté, me lo comí y no he muerto (todavía). Mi viejo no para de repetirme "Tenés gustos muy raros, vos y la comida exótica son un mundo a parte para mí", SÍ papá, yo en sí soy un mundo a parte, ya lo sabías cuando me compraste de oferta en el hospital de bebés feos.
Por otro lado, mañana me toca preparar sopa china, con fideos, claro está. Si sobrevivo lo cuento por acá, aunque a nadie le importe un reberendo carajo, me chupa un huevo y lo escribo igual, ahahahahahaha.
Mañana me toca bronca en el colegio, no quiero ni imaginarme los gritos que me va a pegar mi profesora de Catalán cuando vea mi nota en las PAU, jojojo, yo mejor me voy a la mierda y que no me joda más.

Francamente, me encanta escribir acá, porque sé que nadie lo lee, es como si escribiera con un marcador blanco sobre las hojas, está ahí, pero nadie lo ve.

Va a ser un verano muy corto, gracias a dios mi cerebro (bue, lo que queda de él) y yo nos estamos empezando a poner de acuerdo con diferentes temas, creo que está empezando a aceptar cosas que duelen, pero que al fin y al cabo, es lo único que nos queda.

Hoy toca mirar pa'lante, que pa'trás ya me dolió bastante.